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Opinión | Periodismo en jaque: La violencia que amenaza la libertad de expresión en América Latina

Desde tiempos remotos, periodistas y profesionales de los medios de comunicación han desempeñado un papel fundamental como fuentes de conocimiento, proporcionando a los ciudadanos las herramientas necesarias para forjar opiniones fundamentadas y tomar decisiones con convicción[1]. En América Latina, en entornos donde la democracia se tambalea al borde del autoritarismo, el periodismo se alza como un bastión de esperanza, iluminando el sendero hacia una ciudadanía más libre, informada y participativa. Es el pilar que sostiene el edificio de la democracia, resguardando la libertad de expresión, el derecho fundamental que permite a las voces disidentes resonar y a las ideas fluir sin trabas.

Sin embargo, en esta región vibrante y diversa, la violencia dirigida contra los periodistas se ha convertido en una sombra ominosa que amenaza con opacar esta luz de la libertad. Los actos violentos y las tácticas intimidatorias perpetradas contra aquellos que buscan informar y dar visibilidad a las narrativas de la sociedad constituyen una realidad persistente y alarmante, lo cual refleja una vulneración directa y grave de la libertad de expresión. La impunidad que a menudo rodea estos incidentes agrava aún más la situación, creando un clima de temor e inhibición en el ejercicio del periodismo y la comunicación.

 

Violencia, víctimas y victimarios

La violencia contra periodistas representa una de las formas más brutales de censura en América Latina. Abarca desde intimidaciones y acosos en respuesta a su labor periodística, hasta forzarlos a abandonar sus lugares de trabajo o su profesión, e incluso enfrentarse a desapariciones y asesinatos. En ocasiones, esta violencia toma la forma insidiosa de la autocensura, donde los propios periodistas optan por limitar su discurso por miedo a convertirse en blancos fáciles de ataque. Este tipo de coacción puede ser igualmente efectivo que los actos de violencia directa, ya que el temor a represalias graves lleva a muchos periodistas al silencio[2].

La cuestión sobre quiénes son los responsables de esta violencia es compleja y desafiante. Aunque resulta difícil identificar a los perpetradores directos de estos actos, el patrón de ataques sistemáticos contra los periodistas apunta a los gobiernos en funciones como los principales responsables. En muchos países, los gobiernos utilizan tácticas para reprimir el periodismo de investigación, obstaculizando así el acceso de la población a información veraz y libremente difundida. Esta situación se torna aún más grave cuando los periodistas se dedican a reportar y profundizar en temas políticamente sensibles, como la corrupción local o actividades vinculadas al crimen organizado, así como cuando cubren manifestaciones o protestas contrarias al gobierno y en contextos electorales[3]. En estos casos, los Estados buscan ocultar a la ciudadanía lo que sucede detrás de puertas cerradas y logran su cometido silenciando a aquellos que tienen la tarea de informar.

 

La delicada situación de México[4]

México es el país más afectado por esta problemática en la región. Según informes recientes de organizaciones internacionales sobre la libertad de expresión, el país azteca se encontró entre los más peligrosos para los periodistas en el año 2023, sólo superado por Israel y los territorios ocupados de Palestina. Durante el último año, se han reportado 561 agresiones contra la prensa en México, lo que significa que, en promedio, cada 16 horas ocurre un ataque contra periodistas mientras realizan su labor o por motivos vinculados a su labor.

La intimidación y el hostigamiento son las formas de agresión más comunes, con 124 casos documentados. Además, se registraron 45 ataques físicos, 23 casos de privación de la libertad y una desaparición. Cinco periodistas perdieron la vida en diversas ciudades del país debido a la violencia: Marco Aurelio Ramírez Hernández, Luis Martín Sánchez Íñiguez, Nelson Matus Peña, Jesús Gutiérrez Vergara e Ismael Villagómez Tapia.

Las agresiones también han alcanzado el ámbito digital, con 143 casos registrados. En cuanto a los responsables de estas agresiones, el Estado mexicano sigue siendo el principal agresor, con 287 casos documentados de violencia. Los periodistas que investigan y reportan sobre corrupción y política son los más vulnerables, con 299 casos registrados. Además, 52 agresiones tuvieron lugar en el contexto de protestas sociales o manifestaciones.

 

Realidad alarmante y futuro incierto

La violencia sistemática contra los periodistas muestra una tendencia alarmante de aumento continuo en los crímenes perpetrados. De acuerdo con el más reciente informe de la seguridad de los periodistas de las Naciones Unidas, el número de periodistas asesinados alcanzó los 87 en 2022, representando un marcado incremento en comparación con el promedio anual de 58 asesinatos entre 2019 y 2021[5]. Aún más preocupante es la notable tasa de impunidad que envuelve estos delitos, evidenciada en los 688 casos de asesinatos de periodistas que permanecen abiertos y sin resolver a julio de 2023[6]. América Latina lidera este desafortunado ranking, registrando la mayor cantidad de asesinatos de periodistas en el mundo.

En medio de este escenario hostil y complejo, surge la pregunta crucial: ¿cómo podemos revertir el panorama del periodismo de cara al 2024? Es imperativo que los Estados y otros actores involucrados redoblen sus esfuerzos en políticas públicas que aborden las tres P: prevención, protección y procuración de justicia, con el objetivo de asegurar que los periodistas puedan desempeñar su labor de manera libre, independiente y plural[7]. Este enfoque adquiere una relevancia adicional en el contexto del año 2024, el cual se vislumbra como un periodo particularmente desafiante debido a los próximos eventos electorales. En México, donde se celebrarán elecciones presidenciales en junio, 2 de cada 5 agresiones contra periodistas ocurrieron durante la cobertura electoral en las elecciones anteriores[8].

El Relator Especial sobre la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Opinión y Expresión de las Naciones Unidas ha señalado que un ataque contra un periodista constituye "un atentado contra los principios de transparencia y rendición de cuentas, así como contra el derecho a tener opiniones y participar en debates públicos, que son esenciales en una democracia"[9]. Un país sin libertad de expresión, sin un periodismo crítico, corre el riesgo de sumirse en la oscuridad de la desinformación, la opresión y el retroceso democrático. En este sentido, la lucha por un periodismo sin temor a represalias es la lucha por la democracia y por la construcción de sociedades más justas y transparentes. 

 

Florencia Giménez Lascano

Abogada, Universidad Nacional de Tucumán, Argentina. Pasante del Primer Programa de Pasantías de CEDIDH (Febrero-Mayo de 2024). Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. Abril 2024. 

 

Las opiniones vertidas en las publicaciones de la sección Columnas de opinión son de exclusiva responsabilidad de quienes firman su autoría y no representan necesariamente el pensamiento ni las opiniones del Círculo de Estudios de Derecho Internacional de los Derechos Humanos (CEDIDH) o de sus integrantes.

 

Imagen: Oswaldo Rivas · Fuente: https://www.kas.de/es/web/europaeische-und-internationale-zusammenarbeit/libertad-de-expresion-y-de-prensa-en-america-latina

  

REFERENCIAS

– Article 19 Oficina para México y Centroamérica. (2024). Violencia contra la prensa en México en 2023: ¿cambio o continuidad? Recuperado de https://articulo19.org/violencia-contra-la-prensa-en-mexico-en-2023/#:~:text=La%20violencia%20en%202023,del%20ejercicio%20de%20su%20labor

– Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Relatoría Especial para la Libertad de Expresión. (2013). Violencia contra periodistas y trabajadores de medios: Estándares interamericanos y prácticas nacionales sobre prevención, protección y procuración de la justicia [archivo PDF]. OEA/Ser.L/V/II. CIDH/RELE/INF. 12/13. Recuperado de https://www.oas.org/es/cidh/expresion/docs/informes/2014_04_22_Violencia_ESP_WEB.pdf

– Galván, G. (2023). Periodismo libre, clave en cualquier democracia. En La Nación, El Universal de México/GDA. México DF Recuperado de https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/periodismo-libre-clave-en-cualquier-democracia-nid02112023/

Libertad de expresión y de prensa en América Latina. (2022). En Fundación Konrad Adenauer, Departamento de Cooperación Europea e Internacional, América Latina. Recuperado de https://www.kas.de/es/web/europaeische-und-internationale-zusammenarbeit/libertad-de-expresion-y-de-prensa-en-america-latina

– Naciones Unidas, Asamblea General. (2012). Informe del Relator Especial sobre la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Opinión y Expresión, Frank La Rue. A/HRC/20/17. Recuperado de http://ap.ohchr.org/documents/dpage_s.aspx?m=85

– Naciones Unidas, Asamblea General. (2023). La seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad, Informe del Secretario General. A/78/270. Recuperado de https://www.ohchr.org/es/documents/reports/a78270-report-secretary-general-safety-journalists-and-issue-impunity

– Naciones Unidas, Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (2023). Statistics on Killed Journalists, base de datos del Observatorio de Periodistas Asesinados de la UNESCO. Recuperado de www.unesco.org/en/safetyjournalists/observatory/statistics

 

NOTAS

 

[1] El término “periodistas” en esta columna abarca a aquellos individuos que, desde diversas plataformas y roles, observan, describen, documentan y analizan eventos, declaraciones, políticas y cualquier otro aspecto relevante para la sociedad. Esto incluye tanto a profesionales de medios de comunicación como a colaboradores, periodistas ciudadanos y otros actores que emplean medios de comunicación para informar y expresar opiniones, así como a aquellos que se convierten en blanco de ataques debido a su ejercicio del derecho a la libertad de expresión. Ver, ONU, AG. (2012). Informe del Relator Especial sobre la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Opinión y Expresión, Frank La Rue. A/HRC/20/17. Párr. 4. Recuperado de http://ap.ohchr.org/documents/dpage_s.aspx?m=85

[2] CIDH, Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (2013). Violencia contra periodistas y trabajadores de medios: Estándares interamericanos y prácticas nacionales sobre prevención, protección y procuración de la justicia [archivo PDF]. OEA/Ser.L/V/II. CIDH/RELE/INF. 12/13. Párr. 15. Recuperado de https://www.oas.org/es/cidh/expresion/docs/informes/2014_04_22_Violencia_ESP_WEB.pdf

[3] Libertad de expresión y de prensa en América Latina. (2022). En Fundación Konrad Adenauer, Departamento de Cooperación Europea e Internacional, América Latina. Recuperado de https://www.kas.de/es/web/europaeische-und-internationale-zusammenarbeit/libertad-de-expresion-y-de-prensa-en-america-latina

[4] Los datos presentados en este apartado son una versión resumida de la violencia experimentada por la prensa en México durante el año 2023, extraídos del informe anual completo que será presentado por la organización Article 19 Oficina para México y Centroamérica en julio de 2024. Ver, ARTICLE 19 MX-CA. (2024). Violencia contra la prensa en México en 2023: ¿cambio o continuidad? Recuperado de https://articulo19.org/violencia-contra-la-prensa-en-mexico-en-2023/#:~:text=La%20violencia%20en%202023,del%20ejercicio%20de%20su%20labor

[5] ONU, AG. (2023). La seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad, Informe del Secretario General. A/78/270. Pár. 4 a 6. Recuperado de https://www.ohchr.org/es/documents/reports/a78270-report-secretary-general-safety-journalists-and-issue-impunity

[6] UNESCO. (2023). Statistics on Killed Journalists, base de datos del Observatorio de Periodistas Asesinados de la UNESCO. Recuperado de www.unesco.org/en/safetyjournalists/observatory/statistics

[7] Galván, G. (2023). Periodismo libre, clave en cualquier democracia. En La Nación, El Universal de México/GDA. México DF. Recuperado de https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/periodismo-libre-clave-en-cualquier-democracia-nid02112023/

[8] ARTICLE 19 MX-CA. (2024). Violencia contra la prensa en México en 2023: ¿cambio o continuidad? Recuperado de https://articulo19.org/violencia-contra-la-prensa-en-mexico-en-2023/#:~:text=La%20violencia%20en%202023,del%20ejercicio%20de%20su%20labor

[9] ONU, AG. (2012). Informe del Relator Especial sobre la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Opinión y Expresión, Frank La Rue. A/HRC/20/17. Párr. 54. Recuperado de http://ap.ohchr.org/documents/dpage_s.aspx?m=85

 

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